Con estos datos, el técnico caspolino realiza una aproximación de urgencia al calendario:
“Empezamos la liga, a priori, con equipos de un nivel parejo al nuestro y supongo que eso es beneficioso también para nosotros. Partiendo de la base que todos arrancamos con cero puntos, empezar bien la temporada implica tener, luego, una competición un tanto más relajada.
También es cierto, que debemos plantearnos la liga del partido a partido como venimos haciéndolo en las últimas temporadas y, a partir de ahí, ir cumpliendo los objetivos.
Cada partido que juguemos implica para nosotros una final y así lo debemos afrontar.
El empezar con rivales que se supone presentan un nivel parejo al nuestro, debe servirnos de acicate para acometer la liga con una mayor intensidad.
Nos consta que todos los rivales con los que nos vamos a enfrentar, al igual que el resto de los ascendidos este año, son rivales superiores a nosotros y deberemos saber utilizar el máximo de nuestros recursos para poder salir victoriosos.
Con todos tenemos que jugar, la liga es de treinta y ocho jornadas, ahora a afrontar la primera con el Belchite y luego, vendrá otro, y otro, y otro… con lo cual, seguro que pasaremos por mejores y peores momentos a lo largo de la temporada, pero nuestra misión será encararlos para lograr el principal objetivo que no es otro que la salvación.”